sábado, 12 de marzo de 2011

¡A, SI! ¿MUY BRUTOS?

Absolutamente sorprendente, absurdo encontrar a finales de la primera década del Siglo XII, prejuicios a comunicadores sociales y periodistas, estigmas especialmente dirigidos a los estudiantes de esta carrera, que juzgados somos llamados “Huecos”, “Niños Bonitos”, o “Modelitos” incapaces de estudiar una carrera más exigente.

Es triste que cuando te preguntan lo que estudias, mientras pronuncias con pasión Comunicación Social, observas la cara de quien al escuchar estas palabras, gesticula tratando de que las muecas no se hagan más visibles, un largo AAAAA, que llega a tus oídos en un eco ininterrumpido, que hace sentir ridículo, que genera la necesidad de de dar una innecesaria explicación.

Conversando con uno de ustedes, hablando de estudio,me dijo: “Pero hay mejores carreras. Si tu eres pila, puedes estudiar ingeniería. Esos parciales deben ser por el estilo de los exámenes de español del cole”. Dice que soy capaz de dedicarme a estudiar una ingeniería, supongo entonces que no estoy en el grupo de los “brutos”, pero estas palabras no me satisfacen, estudio lo que me gusta, escogí la carrera porque me llena y me hace feliz. “Esa carrera es muy hueca”. Este pensamiento es el que hoy en día muchos comparten, que tanto la carrera como sus estudiantes, somos carentes de intelecto. Olvidan que además de promover la libertad, la tolerancia y la veracidad, somos curiosos en esencia, capaces de integrar la política, cultura, historia, moda, actualidad, y todo lo relacionado con el mundo, en una sola unidad, en noticia, en trasmitir. 

Enfrentada a los desafíos de siempre, la pobreza, violencia, desigualdad, y corrupción, la constante labor periodística, es la encargada de orientar, generar cambio y evolución, sin que muchos se percaten. Son sus ojos y sus palabras las que llevan a la realidad de la que somos parte, “De ellos depende el cariz con que interpretamos los hechos, el partido que asumamos frente a lo que nos pasa como humanidad” .Afirma Ernesto Sábato 

Llena de orgullo seguir a una generación de periodismo Colombiano, que creció al amparo del Frente Nacional, generador de cambio en los año 60, indignada con las injusticias sociales, redescubrió la democracia y es su vigilante implacable, víctima de asesinatos y de querer ser callada en su ejercicio.
Definitivamente no es una carrera vacía, y no cualquier “hueco” triunfa en el intento; las matemáticas no son la única forma de de mostrar que contamos con materia gris y bastantes neuronas. Vale la pena aclarar que no siempre los periodistas son presentadores de televisión, que las modelos presentadoras de las noticias de farándula y entretenimiento no son las que hacen la noticia, y que ellas, las mismas modelos son más que caras y cuerpos bonitos. Es hora de trascender, de llegar más allá de lo que nos muestran los ojos, y opiniones sin verdaderos conocimientos. 

Evoco a los periodistas, a los valientes que hoy somos capaces de hacer lo que nos apasiona, a los afortunados que nos damos el lujo de estudiar, a los creativos diseñadores, los ingeniosos chef, los sensibles músicos, los milagrosos estilistas, y fascinantes artistas, a nosotros los curiosos y visionarios, que demostramos porque no se puede generalizar. ¿Quién es en realidad el “hueco”? evolucionemos, somos un país que independientemente de todo, está lleno de emprendedores y neurona, y por supuesto de lo que definió Gabriel García Márquez “El mejor oficio del mundo” el periodismo.

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